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La Franquicia

La franquicia es un contrato mercantil entre dos partes independientes, mediante el cual, a cambio de una contraprestación económica, una parte, el franquiciador, cede a la otra parte, el franquiciado, el derecho a utilizar su marca comercial y su "saber hacer" empresarial, con el fin de explotar su modelo de negocio por un tiempo limitado, y en un territorio determinado.
 
La franquicia responde a la necesidad de una constante renovación de la oferta de mercado, obligada por incesante aparición de nuevos competidores y la exigencia de ofrecer nuevas prestaciones.
 
La franquicia logra un trato más cercano con el consumidor a través de una especialización, centrada en 2 aspectos: un mejor conocimiento del producto y, sobre todo, un mejor servicio y atención al consumidor.
 
La franquicia representa también seguridad, puesto que se basa en la creación de una red de tiendas que sustenta todo un sistema de distribución, y que determina el apoyo de cada uno de los componentes de dicha red con los otros, gracias a que el interés común de todos los integrantes de la red es conseguir mayor fortaleza y notoriedad en el mercado.
 
La franquicia también asegura una rentabilidad mínima del negocio, la originalidad y la calidad del producto franquiciado, y los conocimientos que posee el franquiciador, también llamados "saber hacer" o "know how".
 
Gracias a este "saber hacer" que brinda la cadena de tiendas en funcionamiento del franquiciador, se facilita la incorporación de otras personas a un negocio sobradamente probado, que le supone un menor riesgo comercial.
 
Según estudios estadísticos contrastados, los comerciantes que inician su negocio de forma individual, cierran en un 90% antes de un año de vida, frente al 10% de cierres en franquicias.

¿Por qué emprender en franquicias?

Aunque las razones para ser franquiciado son muchas y diversas, las que consideramos fundamentales son las siguientes:
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  • Un negocio de éxito probado. Sólo a través de la franquicia tienes ocasión de formar parte como emprendedor de un negocio cuya viabilidad puedes comprobar en la práctica. La característica que ofrece altas garantías de éxito del modelo de negocio es la capacidad de clonación de la franquicia, aunque emprender cualquier negocio siempre implica riesgo.
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  • Aval de una imagen de marca. Emprender un negocio siempre es complicado, pero hacerlo bajo la enseña y la imagen corporativa de una marca afianzada, supone un respaldo que inspira confianza.
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  • Rompe con la incertidumbre. Puedes ver la estimación de tus futuros resultados gracias al plan de negocio que la central de franquicias te proporciona. Además, antes de comprar una franquicia puedes comprobar si los establecimiento de la red gozan de un tráfico suficiente de clientes. Y, por supuesto, nadie te impide que intentes obtener el testimonio de otros franquiciados de la red y obtener de ellos información contrastada de primera mano.
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  • La capacidad de adaptación y renovación del negocio. Esta capacidad de inversión y renovación cuyo alcance se aleja de los pequeños negocios, permite mejorar los procesos e incorporar la última tecnología a sus sistemas. Las redes de franquicia, a diferencia de los negocios independientes, disponen de más medios suficientes para invertir en I+D.
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  • No es necesaria experiencia previa en el sector. La central de franquicias pone a tu disposición toda su experiencia a través de intensivos cursos de formación previos al inicio de la actividad, apoyo presencial en la apertura de tu unidad de negocio, así como un plan de formación continua. Además, te provee con los manuales operativos, columna vertebral de las relaciones entre los actores de la actividad, que son documentos "vivos", que se van actualizando continuamente con las mejoras que se introducen en el "saber hacer".
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  • Campañas de marketing y fidelización de clientes. Atraer a los clientes y fidelizarlos son dos tareas básicas que cualquier negocio debe llevar a cabo hoy en día. Dichas acciones suponen elevados costes difícilmente asumibles por pequeños negocios y particulares, puesto que requieren de la colaboración de profesionales expertos.
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  • Ser emprendedor mientras cuentas con un negocio de fácil gestión. La franquicia facilita al máximo la gestión del negocio y te facilita su control sin tener que lidiar con los aspectos más engorrosos que supone la dirección de una empresa.
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  • Apoyo constante de una central. La franquicia es un sistema que infunde confianza y "tranquilidad", puesto que posibilita a los franquiciados a realizar consultas en cualquier momento a una central de franquicias con experiencia y conocimientos en el sector, e incluso contrastar opiniones con otros franquiciados de la red.
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